Doctora Clotilde VázquezDoctora Clotilde Vázquez
  • Un estudio revela que la obesidad en menores de 50 años comienza, en promedio, a los 20 años, lo que supone un adelanto de una década respecto a las generaciones anteriores y evidencia el impacto de los cambios en el estilo de vida
  • El hospital cuenta con un programa multidisciplinar para el abordaje integral y personalizado de la obesidad, que combina tecnología avanzada, evaluación clínica y educación para que el paciente adopte hábitos saludables a largo plazo

En el marco del Día Mundial de la Obesidad, que se celebra hoy, el Hospital Universitario Infanta ElenaEste enlace se abrirá en una ventana nueva -centro público de la Comunidad de Madrid)- ha identificado una preocupante tendencia en la evolución de esta patología: un alarmante adelanto en la edad de inicio de la obesidad, según un estudio realizado por el equipo de la Dra. Clotilde Vázquez, jefa del Departamento de Endocrinología y Nutrición del centro valdemoreño, con pacientes atendidos en el mismo durante los últimos años. Concretamente, sus conclusiones muestran que las generaciones más jóvenes comienzan a desarrollar esta enfermedad a los 20 años, en promedio, una década antes que las anteriores.

Además, el estudio, cuyos hallazgos están aún pendientes de publicación, muestra que el peso máximo también se alcanza cada vez más temprano. Si en generaciones pasadas ese pico solía registrarse entre los 54 y 55 años, ahora se sitúa entre los 36 y 40 años. "Este cambio refuerza la necesidad de implementar medidas preventivas y estrategias de intervención desde edades muy tempranas", subraya la Dra. Vázquez.

Para la Dra. Teresa Montoya Álvarez, jefa del Servicio de Endocrinología y Nutrición del hospital, esta evolución está estrechamente vinculada con el estilo de vida actual. "Las generaciones jóvenes presentan un mayor peso desde la infancia y la adolescencia, reflejo de un entorno cada vez más obesogénico y de hábitos menos saludables", explica.

La obesidad, recuerdan las expertas, es un factor de riesgo determinante en el desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, la hipertensión, las patologías cardiovasculares y al menos 13 tipos de cáncer. En las mujeres, su impacto es especialmente relevante en la aparición de cáncer de mama tras la menopausia, mientras que en los hombres aumenta el riesgo de cáncer de colon. Asimismo, esta patología reduce significativamente la esperanza de vida y multiplica las hospitalizaciones, las visitas a Urgencias y el consumo de medicamentos.

Frente a esta alarmante tendencia, las especialistas insisten en la importancia de promover entornos más saludables y educar desde edades tempranas para frenar el avance de una enfermedad que ya supone una de las mayores amenazas para la salud pública.

Un enfoque integral para el abordaje de la obesidad

Estos datos refuerzan la necesidad de intervenciones tempranas y estrategias preventivas para frenar el avance de la obesidad en las nuevas generaciones y mitigar sus consecuencias en la salud a largo plazo. Con el fin de hacer frente a esta problemática, el Infanta Elena ha implementado un Programa de Atención Multidisciplinar para el diagnóstico y tratamiento de la obesidad que favorece una evaluación integral de cada paciente, considerando factores metabólicos, genéticos y de estilo de vida, con el objetivo de proporcionar un tratamiento personalizado y eficaz.

Este programa utiliza tecnología avanzada y evaluación clínica para ofrecer un diagnóstico preciso de la obesidad en una sola consulta. Mediante algoritmos, analiza los riesgos individuales de cada paciente, lo que permite diseñar un tratamiento personalizado desde el primer momento. Además, incluye un componente educativo clave, orientado a que los pacientes aprendan a gestionar su enfermedad de forma autónoma. El objetivo es no solo lograr una pérdida de peso, sino fomentar hábitos saludables a largo plazo que mejoren su calidad de vida.

Con esta iniciativa, el Hospital Universitario Infanta Elena reafirma su compromiso en la lucha contra la obesidad, ofreciendo una atención individualizada y de vanguardia que no solo busca tratar la enfermedad, sino también prevenir su progresión y reducir su impacto en la salud pública.