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  • El pectus excavatum o tórax en embudo es una deformidad congénita de la caja torácica caracterizada por pecho hundido en la región del esternón que hace que varias costillas y el esternón crezcan de forma anormal y que puede afectar a la función cardiaca y pulmonar
  • Este abordaje representa una menor agresión quirúrgica, elimina la necesidad de extirpar fragmentos de costillas, cortar huesos o introducir material metálico en el interior de la caja torácica, reduce la pérdida de sangre durante la intervención y permite una recuperación más rápida de los pacientes

El Hospital Universitario Infanta ElenaEste enlace se abrirá en una ventana nueva -integrado en la red pública madrileña (Sermas)- ha realizado recientemente con éxito su primera intervención quirúrgica utilizando la actualización de un dispositivo mínimamente invasivo que proporciona una alternativa eficaz y segura a la cirugía tradicional para la corrección del pectus excavatum, (también llamado tórax en embudo​), una deformidad congénita de la caja torácica caracterizada por pecho hundido en la región del esternón que hace que varias costillas y el esternón crezcan de forma anormal y que puede afectar a la función cardiaca y pulmonar.

La incorporación a su cartera de servicios de este innovador método quirúrgico, que ofrece una solución extratorácica mínimamente invasiva, ampliando las opciones de tratamiento quirúrgico de esta malformación del tórax a pacientes adultos y niños, representa un avance significativo en la oferta asistencial del hospital valdemoreño.

La intervención estuvo liderada por el Dr. Yuri Anthony Bellido, especialista del Servicio de Cirugía Torácica del Infanta Elena con amplia experiencia en este ámbito y especializado en deformidades y patologías complejas del tórax quien considera este sistema quirúrgico como "una alternativa transformadora a las técnicas tradicionales, permitiendo un abordaje menos invasivo y una recuperación más rápida para los pacientes".

Y es que, partiendo de que la quirúrgica es actualmente la única alternativa definitiva para corregir el pectus excavatum, este abordaje representa una menor agresión quirúrgica, elimina la necesidad de extirpar fragmentos de costillas, cortar huesos o introducir material metálico en el interior de la caja torácica, reduce la pérdida de sangre durante la intervención y permite una recuperación más rápida de los pacientes, la mayoría de los cuales pueden volver rápidamente a su actividad habitual.

El equipo quirúrgico contó también con la participación del Dr. Ignacio Muguruza, jefe del citado servicio y experto en procedimientos complejos y mínimamente invasivos, con especialización y amplia experiencia en cirugía robótica (RATS) y toracoscópica (VATS); y la asistencia del Dr. Daniel Cabral, cirujano del Hospital Pulido Valente (Lisboa), cuya extensa experiencia quirúrgica, especialmente en lobectomías mediante técnicas avanzadas, lo posiciona como referencia internacional en el campo.

El pectus excavatum, una depresión de la porción anterior de la pared del tórax que afecta al esternón, los cartílagos costales y las costillas óseas, es actualmente la malformación congénita más frecuente de la pared torácica, afectando a 1 de cada 300 recién nacidos, y siendo más común en varones. Aunque en la gran mayoría de casos, los pacientes son asintómaticos, los que no lo son presentan con mayor frecuencia una disminución de la tolerancia al ejercicio, y existe una asociación con patologías como la escoliosis y el asma o hiperreactividad bronquial, pudiendo, en los casos severos, derivar en una disminución significativa de los volúmenes pulmonares y cardíacos.

Con esta exitosa intervención, que inicia una nueva fase en su trayectoria quirúrgica, el Hospital Universitario Infanta Elena refuerza su posición e interés en la adopción de tecnologías avanzadas e innovadoras y en la puesta a disposición de una atención de excelencia a los pacientes con pectus excavatum.