El Hospital público Universitario Infanta Elena promueve la salud y autonomía de sus pacientes mayores
Con motivo del Día Mundial del Mayor, que se celebró el 1 de octubre, a iniciativa de la ONU
- El hospital valdemoreño impulsa actividades para prevenir la fragilidad, mejorar la autonomía funcional y fomentar el bienestar, tanto físico como emocional, de sus pacientes mayores
A medida que la población mundial envejece, resulta fundamental prestar atención a las necesidades emocionales y psicológicas de las personas mayores. Según datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), para 2050 más del 30 por ciento de la población mundial tendrá más de 65 años, lo que supone un gran reto para la sociedad en términos de salud y cuidados.
En este contexto, y en el marco del "Día Mundial de las Personas Mayores", una iniciativa de la ONU para promover políticas públicas que mantengan a las personas mayores activas dentro de la sociedad, y cuya onomástica se celebró a principios de mes, el Hospital Universitario Infanta Elena -hospital público de la Comunidad de Madrid- ha reforzado su compromiso con el bienestar de sus pacientes mayores priorizando la prevención de la fragilidad y el cuidado integral de este grupo poblacional.
Acciones para prevenir la fragilidad
Alineado además con uno de sus tres ejes estratégicos, la prevención y promoción de la salud -junto a la experiencia de paciente y el uso responsable de los recursos-, y liderado por el equipo asistencial del Servicio de Geriatría, el hospital desarrolló diversas actividades para ayudar a las personas mayores a enfrentar los desafíos más comunes en esta etapa de la vida.
En este contexto, la Dra. Johanna Vásquez Grande, especialista del citado servicio, destacó que "la fragilidad es un problema prevalente en los mayores, especialmente en combinación con enfermedades crónicas y pérdida de movilidad, lo que afecta significativamente su independencia y calidad de vida". Asimismo, subrayó que no solo las condiciones físicas impactan a este grupo, sino también los desafíos emocionales como la soledad y el aislamiento social, que pueden derivar en depresión y otros problemas de salud mental.
El hospital valdemoreño, comprometido con la prevención de estos problemas, ha implementado diversas iniciativas para fomentar un envejecimiento saludable. Entre ellas, la geriatra destacó el Programa del Paciente Frágil, enfocado en la identificación temprana de las personas con mayor riesgo de deterioro funcional. Este programa cuenta con una estrategia multidisciplinar para prevenir el delirium hospitalario, reduciendo los riesgos de complicaciones graves.
La iniciativa contempla la aplicación de medidas que eviten la aparición de eventos adversos en los pacientes ingresados, o que ayuden a revertirlos en caso de que se detecten, evitando concretamente la limitación de la movilidad, el deterioro funcional y el deterioro cognitivo con la implicación de todos los profesionales que participan en la atención a este tipo de pacientes, así como de sus familiares y cuidadores durante la hospitalización. Para ello, actúa desde la identificación del paciente frágil, la realización de cuidados genéricos y la prescripción de cuidados específicos, hasta el seguimiento de la evolución del paciente.
Durante la jornada con motivo del Día del Mayor, el hospital ofreció a sus pacientes mayores un despistaje de fragilidad que incluyó la realización del Test SPPB (Short Physical Performance Battery), una prueba que evalúa el rendimiento físico en términos de equilibrio, fuerza y marcha. "Este tipo de cribado es fundamental porque permite identificar de manera preventiva a aquellos mayores con riesgo de caídas, dependencia o necesidad de hospitalización", señaló la Dra. Vásquez.
El uso de herramientas como el dinamómetro, que mide la fuerza de prensión, ha sido otra de las pruebas ofrecidas durante la jornada. "La medición de la fuerza muscular es clave para evaluar la salud global en las personas mayores", explicó la especialista. Con esta información, el equipo médico puede diseñar programas de intervención más personalizados, enfocados en la mejora de la fuerza y funcionalidad, lo que repercute directamente en la calidad de vida de los pacientes.
Iniciativas de integración y formación con la salud integral de los mayores
El Hospital Universitario Infanta Elena sigue apostando por iniciativas que mejoren la atención de las personas mayores. Así, este año, puso en marcha el Hospital de Día de Geriatría, una unidad que permite a los pacientes frágiles, tanto ambulatorios como ingresados, mejorar su autonomía funcional y, en muchos casos, evitar hospitalizaciones prolongadas.
Además, se ha intensificado la formación dirigida a su personal sanitario y a los cuidadores, ofreciendo talleres prácticos gratuitos y jornadas orientadas a mejorar el conocimiento sobre el cuidado de las personas mayores. Estas actividades formativas son fundamentales para empoderar tanto a los profesionales como a los cuidadores, fomentando un entorno de cuidado más efectivo y humanizado. También se ofrecen iniciativas de integración social, como el concurso de cocina generacional, una actividad que fomenta la participación activa de los mayores y su integración en actividades recreativas.