El Hospital Universitario Infanta Elena consigue la acreditación GEDA, que avala la atención integral, especializada y de calidad del paciente mayor en su servicio de Urgencias
Otorgada, en la categoría Bronce, por el Colegio Americano de Médicos de Urgencias, la John A. Hartford Foundation y el Instituto West Health
- Las Urgencias Hospitalarias han registrado un aumento de las visitas de los pacientes mayores de 65 años, que requieren cuidados específicos de sus años, con el reto añadido de prevenir complicaciones y deficiencias funcionales y restablecer su bienestar
- El reconocimiento acredita que el centro cumple los estándares y requerimientos del programa estadounidense GEDA en el abordaje de las personas mayores que acuden a Urgencias, y reconoce su esfuerzo en el desarrollo de iniciativas tanto de formación como de investigación
El envejecimiento de la población es una de las características de nuestra sociedad, especialmente en el mundo desarrollado. Esto implica que cada vez haya más personas mayores en el planeta que, aunque llegan a más edad con mayor calidad de vida, generan una cronificación de muchas enfermedades y un consecuente aumento de la demanda sanitaria en edades avanzadas, con las necesidades específicas de sus años, pero también con el reto de prevenir, en su atención de salud, complicaciones y deficiencias funcionales, restablecer su bienestar y rehabilitar, en la medida de lo posible, las deficiencias y discapacidades producidas.
Las Urgencias Hospitalarias, lejos de ser una excepción, son un buen termómetro de esta tendencia social, y en los últimos años han registrado un aumento de las visitas de los pacientes mayores de 65 años, que requieren cuidados asistenciales integrales, especializados y de calidad.
Una atención de excelencia a los pacientes geriátricos que acuden a estos servicios que ya es una realidad en el Hospital Universitario Infanta Elena, hospital público de la Comunidad de Madrid, tal y como avala la acreditación Geriatric Emergency Department Accreditation (GEDA) que el Colegio Americano de Médicos de Urgencias (ACEP), la John A. Hartford Foundation y el Instituto West Health han otorgado a este centro -así como a los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz, Rey Juan Carlos y General Villalba- en la categoría bronce, única a la que, por el momento, pueden optar los hospitales fuera de Estados Unidos y Canadá.
Concretamente, este reconocimiento acredita que el Infanta Elena cumple, o excede, los estándares y requerimientos del programa estadounidense GEDA en el abordaje de las personas mayores que acuden a Urgencias.
"El proceso y obtención de esta acreditación supone para el Hospital Universitario Infanta Elena reconocer la atención especializada a los pacientes mayores en Urgencias, teniendo en cuenta el progresivo aumento de la presión asistencial en este servicio con pacientes pluripatológicos y edades cada vez más avanzadas que requieren una valoración global con planificación individualizada", afirma la Dra. Martha Choquehuanca, especialista del Servicio de Geriatría referente en las Urgencias del hospital valdemoreño.
"Este reto nos ha permitido desarrollar una Unidad de Geriatría de Urgencias que trabaja de forma multidisciplinar e interdisciplinar, utilizando los recursos intra y extrahospitalarios de forma eficiente en beneficio de los pacientes", continúa, apuntando que, "además, permite realizar seguimiento a través del equipo de Continuidad Asistencial que asegura la continuidad de cuidados".
La acreditación reconoce el esfuerzo del hospital en el desarrollo de iniciativas, tanto de formación en competencias básicas que deben tener todos los profesionales de los servicios de Urgencias, como de investigación para mejorar la evidencia existente y aportar recomendaciones específicas que ayuden a adecuar los recursos en los aspectos geriátricos más esenciales.
Criterios objetivos y medibles en siete categorías
Para ello, y con el fin de estandarizar la atención de los servicios de Urgencias, haciéndolos más cercanos, humanos, accesibles y personalizados para las personas mayores, el programa de acreditación se basa en criterios objetivos y medibles, aportando distintos valores tanto a los pacientes, como a los profesionales y a los propios hospitales.
Entre estos beneficios de la atención a las personas mayores en los servicios de Urgencias destaca la disponibilidad de una atención integral, que detecte los síndromes geriátricos y potencie la información y participación de las personas en la toma de decisiones, así como la implantación de procedimientos para acelerar el alta de pacientes mayores y asegurar las transiciones entre los distintos recursos asistenciales.
El proceso también promueve y avala la atención al paciente geriátrico basada en equipos multidisciplinares y la adaptación de la estructura de los citados servicios de Urgencias a las necesidades de estas personas (disponiendo de equipamiento como mantas calentadoras, colchones o material que facilite la deambulación, como andadores o bastones; adaptando la iluminación o el suelo o teniendo flexibilidad y facilidad para proporcionar comida y agua en cualquier momento al paciente que lo necesite, etc).
La acreditación Bronce obtenida por el Infanta Elena identifica la excelencia en el cuidado de personas mayores representada por una o más iniciativas geriátricas específicas dirigidas a optimizar el nivel de cuidado de estos pacientes en una o más áreas específicas bajo la consideración de siete categorías: la dotación de personal; la formación; disponer de políticas, protocolos, pautas y procedimientos; mejorar la calidad; medir resultados; disponer de equipo y suministros; y contar con un adecuado entorno físico.
Un trayecto de aprendizaje y formación que se alinea con los ejes estratégicos del hospital -prevención y promoción de la salud, mejora de la experiencia de paciente y uso responsable y eficiente de los recursos- al prevenir las infecciones adquiridas en el hospitales, reduciendo procedimientos innecesarios como los catéteres urinarios; facilitar la disminución de los ingresos hospitalarios y las visitas repetidas a Urgencias; y optimizar los costes, contribuyendo a la sostenibilidad del sistema.