Un proyecto del Hospital Universitario Infanta Elena sobre la humanización en el seguimiento de la escoliosis del adolescente, premiado en el Congreso Nacional de Calidad
Desarrollado por el Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología
- El proyecto, dirigido a las escoliosis idiopáticas del adolescente, nació hace algo más de un año con el objetivo de agilizar las revisiones y de que los niños dejen de perder días colegio, y sus padres jornadas laborales
- La humanización de estas consultas ha permitido que los pacientes de la Unidad de Ortopedia Infantil del hospital valdemoreño pasen de 2,35 revisiones presenciales en el hospital al año a una media de 1,17
- Además de la comodidad para el menor y sus padres, esta medida ha permitido incrementar la oferta de consultas a otros niños, incrementándose un 20% el número de pacientes nuevos atendidos al año
- Gracias al derecho a la libre elección de centro sanitario, cualquier niño de la Comunidad de Madrid, independientemente de su hospital de referencia, puede ser valorado por la Unidad de Ortopedia Infantil del Infanta Elena, sumarse a este proyecto de revisiones no presenciales y beneficiarse de sus ventajas
La escoliosis es una enfermedad del crecimiento que puede ir presentando cambios. Por eso, en la mayoría de los casos, las revisiones médicas se prolongan desde la infancia hasta el final de la adolescencia -entre los 10 y los 17 años-, lo que supone un sinfín de consultas sanitarias: entre una y dos anuales durante seis o siete años).
Con el objetivo de agilizar estas importantes revisiones pediátricas y de que los niños dejen de perder días colegio -y sus padres, jornadas laborales-, el Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Universitario Infanta Elena, integrado en la red pública madrileña, puso en marcha hace más de un año un proyecto de humanización del manejo de la escoliosis idiopática del adolescente basado en la no presencialidad. Ahora, este proyecto ha obtenido el 2º Premio a la Mejor Comunicación tipo póster en el Congreso Nacional de Calidad por la ponencia "Ni yo pierdo colegio, ni mis padres faltan al trabajo: Humanización en el seguimiento de la escoliosis del adolescente".
"Siempre que se implanta un proyecto pionero como este se tienen las lógicas dudas y el vértigo de los primeros pasos, y que una institución tan importante como la Sociedad Española de Calidad Asistencial reconozca nuestro trabajo siempre es un aliciente", explica el Dr. Cristóbal Suárez Rueda, jefe del Servicio Cirugía Ortopédica y Traumatología del hospital valdemoreño. "La recepción de este premio -añade- ha supuesto la confirmación de que estamos en el buen camino en lo que se refiere a la mejora de los servicios que ofrecemos".
Además del amplio reconocimiento por parte de los profesionales (ha sido presentado en tres congresos), este proyecto ha tenido una gran acogida por parte de los usuarios, ya que más del 90 por ciento de los pacientes y sus padres han considerado esta iniciativa "buena" o "muy buena" en un análisis interno de satisfacción de los servicios.
Un proyecto con numerosos beneficios y aplicable a otras patologías y departamentos
En 2019, un niño valorado por cualquier patología en la Unidad de Ortopedia Infantil -formada por los doctores Suárez Rueda, Hugo Garlito Díaz y Borja Muñoz Niharra- tenía de media 2,35 revisiones presenciales en el hospital al año. Gracias a este proyecto, en 2021 el promedio ha bajado a 1,17. "Esto, además de la comodidad para el menor y sus padres, ha supuesto que la oferta de consultas a otros niños aumente, siendo así más accesibles para la población", indica el Dr. Suárez.
En cuanto a las llegadas de nuevos pacientes a la unidad, en este tiempo ha habido un incremento notable. Como comenta el especialista, "dado que los huecos de consultas no se ocupaban por revisiones de pacientes ya vistos, hemos tenido un aumento de algo más del 20 por ciento en pacientes nuevos vistos al año".
Asimismo, gracias al derecho a la libre elección de centro sanitario, cualquier niño de la Comunidad de Madrid, independientemente de su hospital de referencia, puede ser valorado por la Unidad de Ortopedia Infantil del hospital de Valdemoro, sumarse a este proyecto de revisiones no presenciales y beneficiarse de sus ventajas, por lo que la distancia al centro no se plantea como un problema.
Con esta medida, dirigida a las escoliosis idiopáticas del adolescente, se ha podido comprobar cómo estas revisiones no presenciales se pueden exportar a otras patologías frecuentes en la edad pediátrica, como la discrepancia de longitud entre los miembros inferiores.
También se puede extender a cualquier otra consulta cuyo objeto sea únicamente recoger resultados de pruebas diagnósticas. De hecho, el Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Universitario Infanta Elena, tanto para adultos como para niños, lleva varios años haciendo una apuesta decidida por las valoraciones no presenciales en aquellas patologías que puedan beneficiarse de ellas y en las que la atención presencial no aporta un valor añadido relevante al paciente.