La UCI del Hospital Universitario Infanta Elena reacredita su Certificación en Buenas Prácticas de Humanización en Cuidados Intensivos con la categoría “Excelente”
El hospital valdemoreño fue el primero del mundo en recibir la primera certificación, a finales de 2019
- La re-certificación avala la cultura del cuidado del servicio, y confirma el reconocimiento expreso y público al cumplimiento de los requisitos considerados necesarios para prestar una atención humanizada y de calidad por parte de las unidades que han emprendido un camino de mejora continua
- El programa de certificación contiene un total de 160 medidas distribuidas en ocho líneas estratégicas: UCI de Puertas Abiertas, Comunicación, Bienestar del paciente, Presencia y participación de los familiares en los cuidados, Cuidados del profesional, Síndrome postcuidados intensivos, Infraestructura humanizada, y Cuidados al final de la vida
El Hospital Universitario Infanta Elena, integrado en la red sanitaria pública madrileña, ha renovado recientemente su Certificación en Buenas Prácticas de Humanización en Cuidados Intensivos, otorgada a su Servicio de Medicina Intensiva-UCI por parte del Proyecto internacional HU-CI=Humanizando los Cuidados Intensivos, con la categoría de "Excelente".
Esta re-certificación, que avala la cultura del cuidado de la atención ofrecida en el servicio, confirma el reconocimiento expreso y público al cumplimiento de los requisitos considerados necesarios para prestar una atención humanizada y de calidad por parte de las unidades que han emprendido un camino de mejora continua, que el hospital valdemoreño recibió a finales de 2019, al convertirse en el primero del mundo en recibir la citada certificación.
El logro internacional, fruto del esfuerzo realizado hacia la excelencia en beneficio de una mejor y más cercana asistencia, y que sirvió de estímulo para seguir marcando la diferencia en la atención al paciente crítico, se otorgó entonces a la UCI del Infanta Elena por su cumplimiento de las Buenas Prácticas en Humanización, con un programa de certificación que contiene un total de 160 medidas distribuidas en ocho líneas estratégicas: UCI de Puertas Abiertas, Comunicación, Bienestar del paciente, Presencia y participación de los familiares en los cuidados, Cuidados del profesional, Síndrome post cuidados intensivos, Infraestructura humanizada, y Cuidados al final de la vida.
La certificación supuso, además, el reconocimiento a un proyecto totalmente alineado con los ejes estratégicos del centro: la prevención y promoción de la salud, la gestión eficiente y responsable de los recursos, y la optimización de la experiencia del paciente a través de la humanización de la asistencia sanitaria, ámbito en el que el hospital acumula una larga trayectoria desde la puesta en marcha en 2008 de su política de ‘Trato y Tratamiento’, que pone al paciente en el centro de su modelo y actividad, como ejemplo de su compromiso con la mejora permanente de la experiencia de los pacientes, familiares y allegados.
"Desde ese momento, el equipo de la UCI de nuestro hospital ha continuado trabajando de forma ejemplar e incesante, con el convencimiento de que nuestro servicio seguiría manteniendo estos estándares de atención humanizada y diferenciándose del resto de UCIs gracias a nuestra cultura del cuidado", explican desde la Dirección del centro, satisfechos de haber conseguido la reacreditación, tres años y medio después, y tras superar una auditoría externa el pasado mes de abril por parte de Aenor, entidad colaboradora del Proyecto HU-CI, con el máximo nivel, "Excelente".
Reconocimiento internacional a las HU-CI con H, de Humanización
El Proyecto HU-CI es una iniciativa internacional de investigación multidisciplinar formada por médicos y enfermeras que desarrollan su labor en las unidades de Cuidados Intensivos, junto a pacientes, familiares y otros profesionales (psicólogos, etc), y que cuenta con el aval científico de numerosas sociedades científicas, tanto nacionales como internacionales. Su objetivo es humanizar los cuidados intensivos, orientando hacia la prestación de una atención humanizada en las UCI mediante el establecimiento de estándares en las prácticas de su día a día, y acreditando su cumplimiento en aquellas unidades que lo solicitan.
La certificación supuso para el Infanta Elena un "premio al trabajo en equipo y al esfuerzo de la implementación real de las medidas contempladas en el proceso de certificación", así como "un cambio importante en la forma de trabajar del servicio, al poner el foco en la unidad de profesionales, pacientes y familiares", recuerdan en la institución, donde "humanizan los cuidados intensivos apostando por unos cuidados centrados en las personas, ya sean pacientes, familiares o profesionales; y personalizan la asistencia escuchando lo que necesitan esos protagonistas que conviven diariamente en las UCI". "En este proceso, nuestra UCI ha trabajado para atender la patología más grave, convirtiendo su forma de hacerlo en uno de sus activos, y esforzándose en curar a quien está enfermo y a quien no puede ser curado", añaden.
Un trabajo que también quedó confirmado en la auditoría de Aenor, que destacó las numerosas propuestas para la humanización con las que cuenta el hospital, más allá de las "obligatorias", dirigidas a cuidar tanto a los pacientes y sus familiares como al personal sanitario del servicio, así como el compromiso de la Dirección y la Gerencia del hospital con el proyecto.
Y es que el servicio del Infanta Elena ha hecho historia -ahora por segunda vez-, tal y como dijo Gabriel Heras, director general del Proyecto HU-CI, ya en 2019, aplaudiendo el "esfuerzo ejemplar e incesante hacia la excelencia, con humildad y con tesón," de los profesionales de esta unidad, que han trabajado y trabajan "con la pasión y el convencimiento de que las UCI que merecemos todos se escriben con H, de Humanización, delante".